martes, 7 de julio de 2020

LA PISTA DE LAS HIEDRAS


PISTA DE LAS HIEDRAS.

Tenerife – Islas Canarias.

Sábado, 27 de junio de 2020.

Antes de empezar con la ruta voy a hacer un pequeño resumen sobre el Parque Rural de Anaga dado que caminamos en esta zona.

Está situado al noreste de Tenerife en el macizo de Anaga, zona volcánica de hace unos 6,5 millones de años, cuya erosión ha dejado al descubierto numerosas taparuchas y roques, a la vez que ha profundizado sus barrancos en sus tres vertientes.
La zona protegida abarca toda la comarca de Anaga exceptuando la zona costera del sur de la misma y la parte baja de Bajamar y Punta del Hidalgo, implicando a tres municipios: Santa Cruz, La Laguna y Tegueste.
La situación y altura de la zona hace que los vientos alisios formen una barra de brumas, en la parte alta, que mantienen la humedad ideal para la supervivencia de un maravilloso monte de laurisilva con su fauna y flora característica.
Aparte de la laurisilva, Anaga tiene otros encantos como es el sabinar de Afur, tabaibal-cardonal de las zonas bajas y pinar en el Barranco de Tamadite. Sin olvidarnos de los espectaculares paisajes cuya visión gratifican al caminante.
Dispersos en la zona se encuentran 26 asentamientos rurales, cuyos habitantes han sabido conservar el bosque y han aprovechado las laderas haciendo bancales para cultivar, frenando así la pérdida del suelo. Pero llegó la migración hacia las ciudades, como ocurrió en otros lugares, quedando en la actualidad unos 2.000 habitantes que mantienen la agricultura, con sus productos locales de papas, ñames, batatas, viñas y frutales.
Por todo lo dicho anteriormente ha sido nombrado en 1987 Parque Natural de Anaga, reclasificado en 1994 como Parque Rural de Anaga y por último en 2015 Reserva de la Biosfera.

Pista de las Hiedras.

Aunque hay una gran cantidad de senderos que surcan todo el macizo de Anaga, hemos elegido la Pista de las Hiedras por ser un recorrido muy cómodo, accesible a todas las personas y con gran variedad botánica.

No necesitas madrugar porque “la barra de los alisios” hace que, aunque sea verano, hayan brumas y esté lo suficientemente fresco para poder caminar sin agobio, no olvides el chubasquero por si acaso.

¿Cómo llegamos a la Pista de las Hiedras?

Salimos de La Laguna en dirección al monte de Las Mercedes, antes de llagar a La Cruz del Carmen hay un cruce bien señalizado con la carretera de Los Batanes TF 143, a la izquierda. No hay que preocuparse porque hay una señal de tráfico que lo indica.
Tomamos esa dirección, pasamos por el Mirador de Zapata y llegamos a un cruce que va a Pedro Álvarez y a Los Batanes. Tomamos la dirección de la derecha hacia Los Batanes.
En este cruce hay una parada de guagua donde habría que bajarse e ir caminando por un sendero hasta la pista, pero ese no es el objetivo, por lo tanto debemos llevar coche.
Después de varias curvas cerradas nos encontramos, a la derecha, un muro de piedras y la entrada de la pista con un cartel informativo y el kilómetro 0.
Aunque a unos 100 metros se encuentra un pequeño estacionamiento, decidimos dejar el coche en la entrada porque estaba lleno.

Entrada de la pista.

Sin empezar a caminar mi interés se centró en un árbol que nos recibió con una hermosa y llamativa flor, es un regalo pues ya se está terminando el periodo de floración (marzo - julio). Se trata de la hija (Prunus lusitanica subespecie Hixa). Es muy frecuente en el monte de laurisilva de Anaga pero no así en el resto de las islas.
Se distinguen muy bien de otros árboles por sus hojas dentadas, me recuerdan a la de los castaños aunque no sean iguales y si ves sus espectaculares flores ya no tendrás dudas. Siento que es un privilegio poder ver en persona estos bellos ejemplares.

Hija (Prunus lusitanica)

Cuando llegas al estacionamiento, hay una barrera para impedir que los coches circulen por la pista, lo que da tranquilidad al caminante y respiro a la Naturaleza.


Los primeros 750 metros están adaptados para que puedan disfrutar del paseo personas de movilidad reducida o llevar carritos de bebé, pues hay una franja de cemento, bancos y un murito de piedras, a la vez que una valla protectora por la parte de afuera ¡Cuidado con los niños pequeños, son impredecibles!
Toda la pista es genial para que los niños practiquen con sus bicicletas y para que los adultos desentrenados vuelvan a coger energía, animándolos unos postes colocados cada 100 o 200 metros que indican los kilómetros y metros que han recorrido ¡Estupendo!

¿Te gusta sacar fotos? ¿Qué te parece esta malfurada (Hypericum grandifolium)? Bella como siempre. Fíjate en el musgo del fondo, es una prueba de la humedad de la zona.

Malfurada (Hypericum grandifolium)

No puedo vencer la tentación de contar la razón de que hayan tallos tiernos de viñátigos (Persea indica) en el suelo. Parece ser que su savia es muy gustosa para los ratones, los cuales roen esos tallos para chuparla y quedan medio aturdidos ya que es tóxica. Yo he tenido la oportunidad de ver uno de esos ratones atolondrado. Sólo las palomas rabiche y turqué son capaces de digerir las semillas sin envenenarse. Nada que ver con su pariente el aguacate.

Viñátigo (Persea indica)

¿Y las hiedras (Hedera canariensis) dónde están?
A lo largo de toda la ruta vas a encontrar esta enredadera, en los cortes de la carretera, en el suelo, trepando en los árboles y en forma de lianas. Sólo tienes que ir observando el entorno.
Existen muchas clases de hiedras, unas más invasoras que otras como la Hedera helix, pero ésta es nativa de Canarias que gusta de los bosques de laurisilva y convive con las demás plantas sin llegar a ser un peligro para ellas, además, según Bramwell es una planta vulnerable, es decir, no está en peligro pero se enfrenta a un alto riesgo de extinción en estado silvestre a medio plazo.

Hiedra (Hedera canariensis)

Nos seguimos deleitando con las flores que encontramos en nuestro camino, como esta coqueta morgallana (Ranunculus cortusifolius), de brillante color amarillo o el geranio canario o pata de gallo (Geranium canariense o Geranium ruiteri), si te fijas bien en la flor comprobarás que de verdad es un geranio.

Morgallana (Ranunculus cortisifolius)

Geranio (Geranium canariense)

El primer tramo de la pista acondicionada para todas las personas termina en una zona de descanso, justo delante de una antigua cantera de picón, éste fue producido por la acumulación de piroclastos alrededor de un cono volcánico.
La Pista de las Hiedras facilitó el acceso y explotación de dicha piconera, cuyo material servía para la agricultura y para la construcción. Una vez abandonada se procedió a la repoblación para restaurar el ecosistema.

Zona de descanso.

En sus paredes podemos observar el bejeque (Aeonium arboreum) y pastel de risco (Aeonium tabulaeforme), en su base nos llama la atención plantas típicas de zonas cálidas como la vinagrera (Rumex lunaria), el verode (Kleinia neriifolia) o la lengua de pájaro (Globularia salicina)
No pasamos por alto unos madroños (Arbutus canariensis), un palo blanco (Picconia excelsa), junto con los brezo (Erica arborea), tejos (Erica scoparia), laureles (Laurus novocanariensis) y hayas (Morella o Myrica faya) parece un jardín botánico.




Ahora la pista es solo de tierra donde se ve menos la intervención del hombre y uno puede percibir mejor la magia de la Naturaleza como este tronco retorcido de corregüelón (Convolvulus canariensis). Se trata de una enredadera que es un endemismo canario vulnerable, cuyo hábitat es la laurisilva. Trepa hasta la copa de los árboles para alcanzar la luz solar, poniendo en peligro el crecimiento del árbol soporte.

Tronco retorcido de Corrigüelón.

Corrigüelón (Convolvulus canariensis)

Seguimos caminando y encontramos unos alamillos (Pericallis appendiculata), endemismo canario que vive en las zonas más umbrías de la laurisilva. Si dudas en identificarla, míra el envés de sus hojas, deben ser blancas y aterciopeladas.
Una pequeña melosilla (Archrison laxum). Y varias gibalberas (Semele androgyna). Lo más curioso de esta trepadora endémica de la Macaronesia son sus hojas, que en realidad son tallos llamados cladodios en cuyos bordes se encuentran sus flores y sus llamativos frutos.

Gibalbera (Semele androgyna)

Flor y fruto de la Gibalbera.

Seguimos adelante y a los 2.600 metros se encuentra el sendero PR-TF 11 Cruz del Carmen – Punta del Hidalgo por el Batán. Y a un kilómetro más nos encontramos con una escalera bien hecha de piedra que indica el sendero que va a El Batán, está señalizado.

Seguimos caminando unos 300 metros más y nos encontramos un cruce de senderos: el que sube a la Cruz del Carmen a la derecha y el que desciende a la izquierda por una escalera que va a Las Carboneras, Chinamada y Punta del Hidalgo, es el PR-TF 10. También se puede ir a Taborno.

Bajada a Las Carboneras.

Subida a la Cruz del Carmen.

Si subes a la Cruz del Carmen encontrarás la ermita del Carmen, unos estacionamientos, un mirador, el Centro de Visitantes, un mercado, un restaurante y una parada de guaguas, pero eso será otro día.

Casi llegando al final de la pista nos encontramos una fuente sin grifo, cubierta por un tapiz rojo de hojas de viñátigos.


Y llegamos al final con otra barrera que impide el paso de los coches y un tanque de agua potable.
Seguimos unos metros más y tropezamos con la carretera asfaltada de Las Carboneras Tf-145 y el caserío del Río.
La última baliza indica 4 Km y 600 metros.

Caserío del Río.

Bueno, ahora a regresar y habremos caminado 9 kilómetros y 200 metros.

Fue una bonita excursión ¡La recomiendo!

CONSEJO: Lee los carteles informativos y lleva una cámara fotográfica.

BIBLIOGRAFÍA:

Paneles informativos de la ruta.

https://www.tenerife.es/portalcabtfe/es/site_content/46-medio-ambiente-de-tenerife/4374-parque-rural-de-anaga