martes, 23 de septiembre de 2014

DE TAMARGADA A AGULO, POR LAS ROSAS.

DE TAMARGADA A AGULO, PASANDO POR LAS ROSAS.




Sábado, 20 de septiembre de 2014.




Estoy en La Gomera y quiero hacer una pequeña ruta por esta preciosa isla, llena de barrancos y comprobar, una vez más, el costoso trabajo que tuvieron nuestros mayores para construir los bancales de cultivo.
Mi prima conoce un sendero por donde iban los vecinos de Tamargada hasta Agulo, que yo no he caminado en su primer tramo, así que decidimos elegir esta ruta.
Nos pusimos en marcha, mi prima, una amiga y yo, dejando un coche en Agulo.
Llegamos a la curva de donde parte la pista del vertedero que da a Punta Sardina. Está muy cerca de Tamargada.
A pocos metros de esta curva, y en dirección de Las Rosas, se encuentra una pista asfaltada con mucha pendiente donde hay un cartel que nos indica el camino y los 7,5 kilómetros que faltan para llegar a Agulo.


Al finalizar la pista hay una casa en ruinas y a su izquierda un sendero que pasa junto a una era. 





Continuando por este sendero podemos apreciar hermosas vistas, El Teide, la carretera principal y los paredones de piedra, perfectamente construidos, de los bancales de una finca de cultivo.






Cruzamos una pista asfaltada y seguimos un camino que empieza entre dos casas. No hay que preocuparse por perderse porque hay señales de flechas y pintadas en las piedras la marca de sendero de corto recorrido, es decir, las dos rayas, verde y blanca.





Llegamos a la zona de Las Rosas llamada La Vega y bajamos por la pista asfaltada unos pocos de metros y la dejamos para seguir bajando un camino, que está a la izquierda. Si descansas a la sombra de un árbol y miras atrás puedes observar la antena de la telefonía móvil.



Es una pena que en este paisaje tan natural se vea el cableado eléctrico, telefónico y antenas. Pero es el precio que se tiene que pagar por el progreso, si bien se podría estudiar la forma de que el impacto fuera menor.
Llegamos a la carretera general GM1 y la atravesamos. A la derecha dejamos el restaurante Las Rosas.
Mi amiga me explicó que el topónimo Las Rosas está incorrectamente escrito porque viene del verbo rozar, de cuando rozaron el monte para convertirlo en zona de cultivo y que siempre se conocía por Las Rozas, hasta que pusieron este restaurante y, por si fuera poco, en los carteles de la carretera tampoco se respetó su nombre original.


Continuamos bajando hacia el fondo del barranco entre viñedos, volvemos a cruzar la carretera general y subimos por un sendero que no está transitado porque, probablemente los vecinos vayan por la carretera empedrada que asciende y a la que nosotras nos incorporamos a los pocos metros.
Hay gente vendimiando unas ricas uvas negras y que, por lo que pudimos comprobar, este año hay una buena cosecha.






MADROÑO



Al finalizar la pista continuamos a la izquierda por una pista de tierra entre un pinar. Al llegar a la cima se puede observar un panorama a vista de pájaro y al fondo a la derecha El Roquillo por donde debemos pasar para ir a Agulo.



Montaña del Cepo.

Casa del Roquillo.

Al empezar a bajar para ir al Roquillo hay una casa antigua con lagar que está en ruinas.
En el cruce de caminos con el que sube a Juego de Bolas hay una única casa antigua que, hasta hace poco, estaba siendo utilizada por los encargados de la misma.
Este es el lugar de descanso preferido por los senderistas, por la sombra de los pinos y las vistas. Aquí comimos.


Seguimos bajando hasta llegar de nuevo a la carretera general GM1, la atravesamos dejando el túnel a la derecha. El caserío que se ve a nuestra izquierda se llama Las Casitas. Pasamos al lado del cementerio de Agulo y llegamos a La Montañeta donde está la Iglesia y que en este momento está de celebración por las próximas fiestas de La Merced, que será el día 24.


Visitamos la casa de José Aguiar pero estaba cerrada y solo pudimos apreciar los exteriores donde se encuentra una tanquilla de agua con un fresco pintado, probablemente, por él en su época joven.

Continuamos por Las Casas hasta el coche dando por finalizada la caminata con el sentimiento de tranquilidad, satisfacción y felicidad que da el contacto con la naturaleza.



CONSEJO: CUANDO UN SENDERO ES CORTO MEJOR ES HACERLO SIN PRISAS.

1 comentario:

  1. Bueno, ya te volveré a escribir, después que la haga mañana.
    A ver si soy capaz de hacer la subida, pues al ser asmática, es peor..., han pasado unos añitos, espero pasarlo bien con mis compis de ruta.
    Gracias por tus explicaciones.
    Saludos

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