LAS CASAS DE LA NEGRA.
La Gomera – Islas
Canarias.
Sábado, 16 de enero de
2021.
Estoy ilusionada con esta
ruta, porque, a la vez que es la primera en este año que comienza, hace mucho
tiempo que no voy por esa zona.
Hay que aprovechar que la
lluvia ha dejado un manto verde cubriendo las laderas y las lomadas del sur
para disfrutar del paisaje. ¡Es un buen momento para ir!
La ruta de hoy es un
tramo de la GR-132, que comienza en Alajeró y termina en Arguayoda, lo que
significa que nos encontraremos con un sendero mucho más cuidado que otros
caminos. ¡Eso espero!
Lo primero que debemos
programar es dejar un coche en Arguayoda o que nos vayan a recoger, porque no
hay transporte público ahí.
Los Almácigos, Arguayoda y La Dama. |
Nos situamos enfrente del Ayuntamiento de Alajeró donde hay estacionamientos, un parque, ya terminado, con su kiosco y la Iglesia de El Salvador un poco más abajo. Comenzamos a caminar por la calle que está a la derecha del Ayuntamiento, y continuamos hasta la intersección donde empieza a subir, pero nosotros continuamos de frente, por la Calle Zamora.
Casi a un kilómetro
termina la carretera, encontrándonos un amplio paisaje a vista de pájaro, en el
que se observa una parte de nuestro recorrido, sobre todo la loma de la
carretera de Los Almácigos, por donde iremos a pasar.
Justo al terminar la
carretera se encuentra el sendero descendente por donde vamos a bajar hasta el
fondo de El Barranco de Charco Hondo, en cuya desembocadura está La Cantera,
con su antigua fábrica de pescado.
Empezando el sendero. |
En esta bajada hay que tener cuidado de no resbalar al pisar las hierbas, mojadas por el rocío.
Al finalizar el descenso
nos encontramos con una pequeña represa, en este momento llena de agua, y unos
charquitos que alegran la vista.
Al comenzar a subir por
la otra ladera, si miramos hacia la represa vemos que está construida sobre un acantilado,
y un poco más abajo, observamos las huertas que se beneficiaban de su agua,
ahora abandonadas, como la mayoría en La Gomera.
Subiendo a Magaña. |
Seguimos subiendo hasta
un caserío casi derruido, utilizado como corral de gallinas y de cabras. Esta
zona es Magaña.
Magaña. |
Ahora, el camino va bajando junto a una gran casa rehabilitada y utilizada, probablemente, para turismo rural. Cruzamos hasta la pista asfaltada y caminamos por ella hasta el final de la misma.
En una degollada de la
carretera podemos divisar el Barranco de La Negra y el caserío de La Manteca
con su sendero zigzagueante.
Llegamos al final de la
pista, donde hay un depósito de agua, construido recientemente.
Desde aquí se puede
observar en toda su extensión la lomada de Los Almácigos, una gran llanura
dedicada, en un pasado reciente, al cultivo de trigo y cebada.
Nuestra ruta sigue hacia
la derecha, por un sendero que pasa junto a unas casas antiguas, habitada una
de ellas, pues nos salió al encuentro un perrito.
Hace años, pasé por aquí
y el sendero bajaba por una tosca, pero ahora, lo han acondicionado tallando
unos escalones en la misma, que no pasan desapercibidos.
A los pocos metros
llegamos al cruce de caminos, en el que, o se sigue a Los Almácigos o se baja a
Las Casas de La Negra. No hay pérdida.
Casas de La Negra y subida a La Manteca. |
De nuevo empezamos a bajar al fondo de otro barranco, esta vez, al Barranco de Almagrero que desemboca en el de La Negra, por la zona conocida como Las Casas de La Negra.
El paisaje nos brinda un suelo
de tosca roja donde son abundante las cuevas, seguramente utilizadas como
majada. Sobre estas toscas destaca una formación geológica parecida a un dique
o taparucha muy llamativo.
Cuevas y taparucha. |
Seguimos hasta el final
de la bajada donde unos charquitos de agua hacen las delicias de todo
caminante. Aquí decidimos descansar y tomar un tentempié.
Seguimos adelante,
observando el palmeral del fondo del barranco, que está antes de llegar al
caserío, propiamente dicho, Las Casas de La Negra.
Casas de La Negra. |
Está ubicado sobre un
promontorio, al centro de dos cañadas, la del Barranco de Almagrero y el de La
Negra.
¡Sorpresa! Justo en el
camino enfrente del caserío, me he tropezado con una población de cinco o seis
ejemplares, muy llamativos, de romero marino (Campylanthus salsoloides) con
sus flores rosadas, por lo que creo que no se trata de la variedad leucantha
que tiene las flores blancas.
Si observamos
detenidamente esta planta podremos apreciar que su tronco es leñoso, sus hojas
en forma de agujas carnosas y alternas. Sus flores campaniformes, en racimo al
final de los tallos, tienen cinco pétalos o lóbulos en su base de color blanco
y en el interior del tubo amarillo. Tienen dos estambres. Su fruto es una
cápsula pegajosa.
Sé que es una tontería
emocionarme al ver esta flor, pero así fue.
Romero marino (Campylanthus salsoloides) |
Tras detenernos en Las Casas
de La Negra y especular sobre cómo sería vivir aquí, seguimos nuestro camino.
Casas de La Negra. |
Llegamos a la
intersección que sube en zigzag a La Manteca y el que continúa a Arguayoda. En
este punto, una señal nos indica lo que hemos caminado y lo que nos falta. No hay
pérdida.
Espectaculares cuevas y
cascadas imaginarias ahora, no cuando llueve, alimentan nuestras ansias de
conocer “in situ” el pasado reciente de nuestros abuelos.
Y seguimos … ahora a
tomárselo con calma porque hay unas escaleras …
Llegamos a una lomada con
una beta de almagre, en la que han excavado cuevas y construido embalses y
huertas … más rastro de la actividad agraria y pastoril, de no hace mucho
tiempo. La agricultura se abandonó, pero no la ganadería.
En el fondo del Barranco
de La Negra observamos una pista y unas construcciones recientes, se trata de
un pozo de agua potable.
Subimos otra escalera y
ya llegamos a la loma de Arguayoda. El sol nos da de frente y estoy
encandilada, las fotos no me van a salir bien.
Llegando a Arguayoda. |
Ahora toca bajar hasta el
caserío de Arguayoda, justo donde está la Ermita de San Sebastián, que celebra
su fiesta el 20 de enero.
Hemos caminado 8
kilómetros.
Ermita de San Sebastián en Arguayoda. |
No puedo terminar sin mencionar que en esta lomada hay tres caseríos: El Drago, La Manteca y Arguayoda, propiamente dicho, y que la ruta GR-132 continúa por la Rajita y llega a La Dama, donde hay un bar y servicio de transporte que sale a las 13:30 horas.
Mis amigos no habían
hecho esta ruta y quedaron encantados, y yo … ¡para qué decir! Como dije al
principio, hay que aprovechar de ir después de las lluvias pues este verdor
solo se ve en pocas ocasiones.
CONSEJO: A esta ruta no
vayas solo, disfrutarás más en compañía.
No hagas montoncitos de
piedras, todo está muy bien señalizado.
BIBLIOGRAFÍA:
http://www.floradecanarias.com/campylanthus_salsoloides.html
https://www.atlasruraldegrancanaria.com/fichas_int.php?n=290