martes, 6 de julio de 2021

RUTA:AGULO-LEPE-LA CALETA.

 

RUTA: AGULO-LEPE-LA CALETA.

La Gomera – Islas Canarias.

Jueves, 1 de julio de 2021.

Hace tiempo que tenía ganas de hacer la ruta de hoy, porque es el último tramo que me faltaba para completar la gran circular GR 132, catalogada como Camino Natural Costas de La Gomera, que da la vuelta a la isla.

Se trata del tramo que va desde Agulo, pasa por Lepe, llega a la Playa de Santa Catalina en Hermigua, sube risco arriba, por la vertiente derecha, hasta el Mirador de La Orilla y baja hasta la Playa de La Caleta, siendo en total unos 5 kilómetros. Su dificultad es media-alta porque tiene bajadas y subidas de fuerte pendiente, pero al ser el recorrido tan corto no es agotador, según mi criterio.

Agulo.

Comenzamos en Agulo, el municipio más pequeño de la isla, pero con rincones realmente encantadores, pudiendo acceder a él en transporte público, pero ten en cuenta que en La Caleta no lo hay.

Lo más fácil es partir de la antigua escuela, ahora Correos, seguir por la calle principal, calle La Alameda, hasta el inicio del núcleo llamado Las Casas y bajar por la carretera El Transportador que llega al Pescante, está señaliza, hasta la intersección a la derecha, una gran bajada que también está señalizada, y termina con el inicio del sendero a Lepe.

Sin embargo, yo preferí dar un pequeño recorrido por las callejuelas empedradas de este pintoresco pueblo tan pulcramente cuidado.

Comenzamos en la plaza redonda que está enfrente del Bar El Mío, al finalizar el pueblo cerca del barranco. Subimos por la calle Pintor Aguiar, unos pocos metros, para continuar a la derecha por la calle El mantillo.

Comenzamos en el punto 7.

La mayoría de los edificios, por no decir todos, están rehabilitados, pudiéndose observar la arquitectura original de los mismos, una o dos plantas con puertas y ventanas simétricas.

A los pocos metros bajamos por la calle Piedra Grande donde se encuentra la Casa de los Pérez, una casa señorial, que ahora está en obra por lo que pudimos entrar y apreciar el patio interior que tenían estos edificios.

Casa de los Pérez.

Esta calle desemboca en la calle principal, que viene de la carretera general GM-1, que mencioné anteriormente. En este punto giramos a la derecha, no sin antes hacerle una foto a la Casa de los Lugo, y continuamos hasta el cruce con la carretera El Transportador subiendo de frente hasta la Plaza de Leoncio Bento que es donde está el Ayuntamiento y la Iglesia de San Marcos Evangelista.

 Al fondo está el Auditorio Benedicto Negrín Hernández (casa azul).


Ayuntamiento.

Si fuera 24 de abril y no existiera la pandemia, veríamos las piras de sabina, en hilera en la calle alrededor de la plaza, esperando a ser prendidas en honor al Evangelista, siendo tradición que los jóvenes más atrevidos salten las hogueras oyéndose el sonido de las chácaras y tambores, mientras el aroma de sabina perfuma la noche.

Iglesia de San Marcos Evangelista.

Enfrente al lateral izquierdo de la Iglesia se encuentra la Casa de los Trujillo que constituye una de las referencias arquitectónicas más notables del municipio.

Damos la vuelta y seguimos por el lateral derecho de la Iglesia para tomar el Callejón de la Seda rumbo a la casa del pintor José Aguiar, rehabilitada y convertida en museo, la cual posee, en la tanquilla del agua del patio, el primer fresco del pintor, con falta de restaurar a mi entender. En su interior están expuestos los libros y pertenencias de los Filiichristi, congregación teosófico-cristiana que mostraban interés por las ciencias ocultas, esoterismo, masonería… que surgió en Agulo hace un siglo y que siempre tuvo un halo de misterio por sus reuniones secretas, su forma de vida y sus atuendos.

Casa del Pintor José Aguiar.

Fresco en la tanquilla del patio.

Seguimos adelante por el mismo callejón hasta la intersección con la carretera del Transportador, la tomamos hacia la izquierda, encontrándonos un desvío descendente, a la derecha, el cual está señalizado con las flechas características de un camino natural, en este caso el GR-132 y por el que bajamos. Pero antes, quise hacer una foto al Pescante por lo que seguí recto y a los pocos metros me tropecé con un cruce, continué a la izquierda hasta la edificación en ruinas de un gran almacén. Desde ahí se ve el pescante sin necesidad de bajar.

Pescante de Agulo.

Después de hacer las fotos de rigor, volví sobre mis pasos hasta la bajada mencionada anteriormente.

Al principio la bajada es una carretera asfaltada de una gran pendiente, terminando en un pequeño “viradero” donde hay un banco de madera y a su izquierda el sendero que nos llevará a Lepe.

El camino está empedrado, aquí decimos “enmatacanado” de matacán (“Piedra grande de ripio que se puede coger cómodamente con la mano”, según la RAE). Es una gran pendiente, yo diría que de 70º o más… hay que tomarlo con calma.

Camino empedrado muy pendiente.

A la derecha del camino baja una atarjea con sus tanquillas para regar una gran finca, ahora abandonada, y que en su tiempo debió ser muy importante según la perfección de sus paredones.

Al terminar la pendiente se encuentra una casa en ruinas que debió ser de los dueños de la finca.

Dimos un pequeño descanso a las piernas y continuamos en llano unos pocos metros, desde aquí las vistas del barranco son bastante buenas. Giramos bruscamente a la izquierda por una pendiente escalera hasta el fondo del barranco.

Perfectos paredones, camino llano y barranco.

Desde que empezamos la bajada de piedras hasta aquí no es recomendable para niños, porque echarían a correr, ni para personas muy mayores por las rodillas. Bueno… es sólo mi opinión.

Barrio de Lepe.

El barranco tiene falta de limpiar las cañas, pero se ve bien el camino, no hay pérdida.

Seguimos por un camino llano entre huertas abandonadas, ya en la banda de Lepe, y luego subimos por una escalera de piedras hasta el caserío.

Lepe es un pequeño barrio de Agulo que, en 2013, tenía 17 habitantes. No tiene calles sino estrechos callejones muy bien cuidados, donde las huertas están metidas entre las casas, pudiéndose observar que continúan siendo cultivadas.

Aunque el barrio es pequeño, nos podemos perder porque no está bien señalizada la ruta que debemos tomar. Trataré de recordar por donde pasamos… Cuando llegamos al caserío, giramos a la izquierda y no de frente, caminamos un par de metros y volvimos a girar a la izquierda y no a la derecha donde hay un manguero (Mangifera indica), bajamos un poco y giramos a la derecha y ya llegamos a la Plaza de Lepe. En dicha plaza se encuentra una pequeña ermita con la imagen de San Antonio de Padua y cuya festividad es el 13 de junio. A su izquierda hay una escalera que sube a la carretera general GM-1, pero ese no es nuestro objetivo, nosotros continuamos por la carretera asfaltada, no hay pérdida.

Existía una leyenda, allá por los años 50, de la casa del miedo donde los moradores no podían permanecer mucho tiempo por los ruidos que se oían de noche, debido al alma en pena de un hombre enterrado en el lugar. Esa casa fue demolida y convertida en solar, cercana a la pequeña plaza por la que hemos pasado.

Playa de Santa Catalina.

Seguimos nuestra ruta por la carretera asfaltada hasta la Playa de Santa Catalina, aquí hay dos opciones seguir por la playa o seguir por la carretera hasta la primera intersección e ir por la calle Santa Catalina hasta cruzar al otro lado del valle.

Plataneras.
Calle Santa Catalina.

Decidimos la segunda opción y subimos hasta el cruce donde hay una hornacina con la imagen de Santa Catalina de Alejandría, ya que su ermita necesita ser reconstruida.

Cuando cruzamos el puente sobre el barranco llegamos al inicio del sendero que nos llevará a la Playa de la Caleta. Es una subida con bastante pendiente por lo que hay que tomarla con calma. ¡Ánimo, la panorámica vale la pena!

Comenzamos a subir por una escalera de cemento la cual debemos dejar para continuar a la izquierda por un sendero arenoso. No está debidamente señalizado, así que no te despistes.

Dejamos la escalera y subimos por el sendero.

A medida que subimos podemos apreciar más y mejor todo el Valle de Hermigua… el platanal de su desembocadura, el Pescante, las cordilleras de sus márgenes… todo a vista de pájaro.

Valle de Hermigua.

Llegamos a la cima, al Mirador de la Orilla, donde hay un cruce de carreteras… por la izquierda baja a La Caleta, de frente sube a Montoro y por la derecha baja a la carretera CV-3 en el valle.

Justo enfrente continúa nuestro sendero que está señalizado, bajamos por él hasta dar con la carretera.

Balo (Plocama pendula).

Ahora ya no nos queda sino caminar por la carretera hasta abajo. Antes de llegar a la playa hay un sendero a la derecha que es la continuación del GR-132 que pasa por El Palmar, continúa por El Parque Natural de Majona hasta llegar a San Sebastián.

Nosotros bajamos a la Playa de la Caleta, donde hay una zona recreativa entre tarajales (Tamarix canariensis), un bar, que ahora no está funcionando y la Ermita de San Juan levantada por los vecinos en el siglo pasado y reformada en la actualidad, su fiesta se celebra el domingo siguiente al día de San Juan donde no faltan las parrandas con instrumentos de cuerdas.

Llegando a la Playa de la Caleta.

Si vienes a Hermigua no dejes de visitar este bello rincón donde, aparte del baño en su playa, puedes pasar un buen rato con los amigos o solo.


CONSEJOS: En esta época del año es mejor hacer la ruta temprano, porque en la última subida no hay sombra.

Ven con la intención de descansar un buen rato en la Playa de la Caleta.

¡Pásalo bien!

BIBLIOGRAFÍA:

https://es.wikipedia.org/wiki/Agulo

https://www.eldiario.es/canariasahora/lagomeraahora/cultura/agulo-paradigma-arquitectura-domestica-canaria_1_4785938.html

http://agulo.es/jose-aguiar-cuarenta-anos-despues/

https://diariodeavisos.elespanol.com/2019/09/los-filiichristi-casi-un-siglo-de-misterio-en-agulo/

https://www.gomeranoticias.com/2019/04/17/el-proximo-martes-se-celebran-las-tradicionales-hogueras-en-honor-a-san-marcos-en-agulo/

http://www.eltambor.es/la-casa-del-miedo-en-lepe-agulo/amp/

Carteles informativos.

2 comentarios:

  1. Recorrido tentador, me encanto como narra el recorrido con su toque anecdotico!.

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  2. Gracias Carmen. Hay que disfrutar con todo lo que nos ofrecen los recorridos y después... recordándolos. ¡Gracias!

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