martes, 20 de marzo de 2018

DEL ROQUE DE AGANDO A CHEJELIPES.




DEL ROQUE DE AGANDO A CHEJELIPES.

Lunes, 5 de marzo de 2018.

Esta ruta la hemos hecho muchas veces, pero hoy es especial para mí porque llevo mucho tiempo sin caminar, así que, con mucha ilusión, Pedro y yo dejamos nuestra casa y nos dirigimos en coche hasta Los Roques.
En una curva, antes de llegar a nuestro destino, se encuentra un mirador donde se aprecia un majestuoso paisaje con cuatro pitones volcánicos fonolíticos, que nosotros llamamos roques y que no deja indiferente al visitante.
Seguimos adelante y el primero es el Roque de la Zarcita, le sigue el Roque Carmona y más abajo el Roque Ojila, que nos irán acompañando hasta llegar a Casa Manco.

Roques de la Zarcita, Carmona y Ojila.

Pero el más alto es el Roque de Agando, llegando a superar los 1000 metros, se encuentra pegado a la carretera principal que atraviesa el Parque Nacional de Garajonay, la GM 2.

Roque de Agando.

Enfrente del mismo dejamos el coche, en un pequeño mirador. De esta zona parte un sendero a Benchijigua, junto al monumento a las 20 personas fallecidas en el incendio que ocurrió el 11 de septiembre de 1984. En ese suceso, muchos voluntarios fueron a ayudar lo que ocasionó que la tragedia fuera mayor, entre ellos se encontraba el Gobernador Civil de la provincia de Tenerife. También acudió el presidente del Cabildo de La Gomera, que resultó gravemente herido.
En agosto de 2012, hubo otro gran incendio, mayor que el anterior, pero, gracias a Dios, sin víctimas humanas, donde se quemó 4.123 hectáreas, llegando hasta Valle Gran Rey, suponiendo un 11% del territorio insular.
El fuego ha sido y seguirá siendo el gran enemigo del monte verde, por lo tanto tenemos que extremar la precaución sobre el mismo.
Tras el primer incendio, se creyó que el tajinaste azul (Echium Acanthocarpum) iba a desaparecer, pero no fue así, pues resurgió con gran fuerza y belleza, siendo la zona donde más ejemplares hay en toda la isla. En esta fecha la inflorescencia está todavía en espiga, sin abrir las florecillas azules y, repito de nuevo, de una gran belleza.

Tajinaste azul.

El objetivo de esta caminata, aparte del placer que supone hacer senderismo, es presenciar un paisaje verde, tras la lluvia, y las presas llenas de agua, cosa que no ocurre todos los años y es motivo de alegría para todos los agricultores y los que apreciamos la naturaleza.

Empezamos a caminar a las 10:30 por un sendero paralelo a la carretera GM2, dejando a la derecha el Roque de Agando.


Bajamos a la izquierda por la ruta 13 del Parque, que llega a Casa Manco, hay un cartel que lo indica. Desde aquí seguimos visualizando Los Roques y el Teide, que todavía tiene nieve.

Llegamos a Casa Manco, ya descombrada y totalmente en ruinas. Cuando pasé por primera vez por aquí, la casa estaba bastante bien, conservando algunos muebles y enseres. La rosala todavía está viva pero no tenía ninguna rosa.

Casa Manco.


Tras tomar un tentempié seguimos adelante, sendero abajo acompañados por el agradable sonido de un chorro de agua que transcurre entre el pinar. Pasamos por cuatro rústicos puente y divisamos el caserío de La Laja.



Caserío de La Laja.

Dejamos atrás el núcleo principal de casas. Llegamos a un cruce que da a la derecha a ese caserío y a la izquierda sigue por el lado derecho del barranco de La Laja, hasta otro cruce que indica a la derecha la subida a la Degollada de Peraza y a la izquierda hacia abajo, es para cruzar el barranco y llegar a la carretera asfaltada de La Laja.
Cruzamos el barranco, pasando por casas rehabilitadas y destinadas a turismo rural. Al borde del cause del barranco hay un molino de agua que está siendo restaurado por el Ayuntamiento de San Sebastián. 

Esto es un indicio de lo que supuso el molino de gofio en la economía de los años de la posguerra, incluso hasta los años 60, llegando a existir hasta 7 molinos sólo en el barranco de La Laja. Es bueno tenerlo presente como parte de nuestra cultura.

Molino de agua.

Seguimos bajando por la carretera asfaltada observando como el valle fue en otra época eminentemente agricultor, estando abandonados los bancales, en la actualidad, como ocurre en el resto de la isla.

Llegamos a la primera presa llena a rebosar, se trata de la presa de Palacios y pegada a la misma está la de Izcagüe.

Presa de Palacios.
Presa de Izcagüe.

A la izquierda de la carretera hay un corral de cabras y ya estamos llegando a Chejelipes. Este caserío está formado por casas rehabilitadas y de nueva construcción, con huertas de árboles frutales como el aguacate. Su presa es la mayor de las tres, con 682.700 metros cúbicos, y también estaba llena y rebosando.

Reboso de la presa de Izcagüe sobre la de Chejelipes.


Presa de Chejelipes.



A partir de Chejelipes, el valle se vuelve más abierto y casi toda la agricultura se basa en el cultivo de aguacates, mangos y naranjos, que en esta época del año están florecidos. Por ahora está asegurado su riego.
Seguimos adelante y enfrente de la desembocadura de la presa de Chejelipes se encuentra la ermita de San Juan.

Ermita de San Juan.

La guagua de La Laja sale de arriba, a las 13:30 y la perdimos porque no habíamos llegado a Chejelipes que era nuestro objetivo, así que os recomiendo empezar a caminar media hora antes.

A partir de aquí la carretera está en muy buen estado, lo que es peor para nuestros pies. Llegamos a Lomito Fragoso donde hay una presa que recoge el agua del barranco de Aguajilva y el reboso de Chejelipes, se llama Charco Tapado, y realmente lo parece.
Seguimos adelante observando la riqueza en frutales de la zona hasta El Atajo, cuando terminó el barrio llamamos a un taxi porque hacía mucho calor y ya habíamos conseguido nuestro objetivo.
Eran las 14:30, por lo tanto estuvimos cuatro horas caminando, pero seguro que tú lo puedes hacer en tres horas. El recorrido es aproximadamente 10 kilómetros y si llegas a San Sebastián es de 14,5 kilómetros.
Se terminó nuestra ruta pero no la excursión.

Barranco de la Villa.

Recuerden mirar los horarios de las guaguas antes de salir a caminar, la de Valle Gran Rey sale a las 15:30, así que puedes optar por ella o por taxi hasta Los Roques.


CONSEJO: SI VAS A CAMINAR, NO OLVIDES EL HORARIO DE LAS GUAGUAS.


Hyde Park y Kensington Gardens.





HYDE PARK Y KENSINGTON GARDENS.

Entre abril y julio de 2014.

Durante mi cuarta estancia en Londres, que fue del 21 de abril al 22 de julio de 2014, tuve la oportunidad de visitar varias veces el Hyde Park y los Kensington Gardens.


A primera vista estos dos parques son uno solo, pues no tienen barrera entre ellos sin embargo, desde 1728 la Reina Carolina, los separó en dos teniendo diferente administración, por ejemplo, los dos están abiertos por el día pero al anochecer cierran los Kensington Gardens y permanece abierto, hasta media noche, el Hyde Park.
No fue así al principio, cuando Enrique VIII lo adquirió de los monjes de la Abadía de Westminster en 1536 y lo convirtió en un coto de caza privado. En esa época eran un solo parque. Fue un siglo más tarde cuando Carlos I lo abrió al público.





Hyde Park es uno de los ocho parques reales, estos son:

  1. St. James's Park.
  2. The Green Park.
  3. The Hyde Park.
  4. Kensington Gardens.
  5. Richmond Park.
  6. Greenwich Park.
  7. The Regent´s Park and Primrose Hill.
  8. Bushy Park.

Hyde Park tiene una extensión de 350 acres, es decir, 142 hectáreas. Está atravesado por un lago alargado, el lago Serpentine, que tiene una extensión de 11´34 hectáreas.
Este lago fue creado por la Reina Carolina, esposa de Jorge II. Originariamente era la desembocadura del río Westbourne que atravesaba el Parque y una pequeña inundación dio lugar al lago, de ahí su forma irregular.




El lago está dividido en dos partes por el puente Serpentine Bridge, la parte que da a los Kensington Gardens se llama Long Water.
En el lago se realizan diversas actividades, como son natación y canotaje, incluyendo competiciones.
Otras actividades del Parque es el tenis, equitación, ciclismo, carreras, o simplemente coger el sol en el césped o en hamacas.




En Hyde Park se celebró la gran exposición de 1851, para la cual se construyó el Crystal Palace, terminada la misma se trasladó al sur de Londres a Sydenham Hill, en la actualidad solo están los cimientos junto al Centro Nacional Deportivo Crystal Palace, en el parque que lleva su nombre.
Se ha convertido en un lugar para las celebraciones nacionales importantes.
También ha sido escenario de diversas películas como Genoveva y Alrededor del Mundo en 80 días, entre otras, videojuegos y conciertos.
Desde 1872 se ha permitido hablar en voz alta, al público, sobre cualquier tema en el lugar llamado Speaker's Corner, situado en la esquina nordeste del Parque.


Otro lugar a visitar es la fuente en memoria de Diana, Princess of Wales Memorial Fountain, es como una serpiente circular, los niños se bañan en ella.

Fuente en memoria de Diana.

Pero no todo ha sido festivo, pues fue refugio en el año de la gran peste bubónica, en 1.665 y también se han realizado manifestaciones y protestas multitudinarias, incluyendo un atentado en 1982 con dos bombas, causando la muerte de ocho personas.

Si visitas el Hyde Park no te olvides de buscar el haya llorona, fagus sylvatica pendula, o “árbol al revés”, es muy llamativo.

Haya llorona.

Los Kensington Gardens son unos de los ocho parques reales.

Los Kensington Gardens fueron diseñados en el año 1.738 y tiene 111 hectáreas.
En los mismos se encuentra el Kensington Palace, residencia de la reina Victoria, tiene una estatua suya a la entrada y unos jardines muy bellos. En sus salones se enamoró del Príncipe Alberto, que fue el amor de su vida y en cuyo honor hizo construir el monumento al Príncipe Alberto (Albert Memorial), de gran belleza y majestuosidad, situado al suroeste del Parque, límite con Hyde Park.
Junto al puente se halla la Serpentine Gallery y Serpentine Sackler Gallery.

Kensington Palace

Reina Victoria.



Galería de arte.

Monumento al Príncipe Alberto.

En lo que fue la entrada del río Westbourne se encuentran los Italian Gardens, con un diseño muy elegante, con cuatro estanques y una glorieta que invitan a la meditación.
Algunos libros sitúan sus escenarios en estos jardines como Peter Pan in Kensington Gardens y otros más.



Estos dos parques son de una gran belleza que justifica la gran afluencia a los mismos, os recomiendo que los visitéis cuando tengáis oportunidad.




CONSEJO: IR SIN PRISAS Y LLEVAR UN PICNIC.