DE LA CRUZ DEL CARMEN A BAJAMAR.

 

DE LA CRUZ DEL CARMEN A BAJAMAR.

Tenerife – Islas Canarias.

Sábado, 13 de marzo de 2021.

Hace tiempo que quería hacer esta ruta, pero no me atrevía porque no la conocía y tenía miedo de perderme entre tantas pistas que hay en esta zona del Parque Rural de Anaga.

Cuando mi amiga María me dijo que la había hecho me alegré mucho porque me dije “Ya tengo guía”, y así fue.

El tiempo está estupendo para caminar porque está nublado y no llueve, a pesar de eso no hay que olvidar el chubasquero.

Quedamos en reunirnos en La Cruz del Carmen y así, unos en coche y otros en guagua, nos encontramos en la Ermita que está junto a los aparcamientos.

No dejéis de ir al Mirador y al Centro de Visitantes.

¡Comencemos la ruta!

En primer lugar, quiero decirte que la forma de acceder a este lugar es por la carretera de Las Mercedes TF-12 y que la ruta se denomina PR TF-12 Cruz del Carmen- Bajamar.

Nos situamos en el lateral izquierdo del Restaurante Cruz del Carmen, donde hay una señal con flechas indicando las rutas de Bajamar, El Batán y Punta del Hidalgo.

Inicio de la ruta.

Este tramo del sendero coincide con un tramo de la ruta de “El Bosque de los Enigmas”, entrada en mi blog el día 22 de enero de 2021 y con la ruta de Tegueste cuya entrada titulé “¡Bicácaros florecidos!” el 7 de marzo de 2014.

Caminamos entre un fayal brezal de crestería, y por lo tanto degradado por la acción del viento, abundando los brezos, hayas, acebiños o aceviños, retamas de monte, tejos e hijas.

Bajamos por dos escaleras, muy llamativas, hechas con troncos por lo resbaladizo del terreno cuando está mojado.

Escaleras de troncos.

Al cabo de un kilómetro nos encontramos un cruce que debemos seguir de frente, hay unas flechas indicativas de las rutas ya mencionadas.

Dirección a Bajamar.

Al poco rato nos encontramos con la casa forestal a la izquierda y la fuente que servía de abrevadero para sus animales de carga.

Abrevadero.

A medida que avanzamos la vegetación es más frondosa porque bajamos por la ladera de la montaña donde encontramos algunos laureles, palos blancos y viñátigos.

Llegamos al final de la pista forestal que da directamente a la carretera de Los Batanes TF-143, no la atravieses, sigue adelante por la derecha por un sendero paralelo a la carretera. Aquí puede haber una pequeña confusión porque no hay flechas indicativas, pero sí las marcas de senderos. No te confundas con las de la ruta de El Bosque de los Enigmas que están atravesando la carretera.

Fin de la pista.

Sendero paralelo a la carretera TF-143

Cuando veas un gran cartel de tráfico que indica que vas en dirección Pedro Álvarez debes seguir adelante, ya que a la derecha desciende un sendero que va a dar al comienzo de la “Pista de Las Hiedras”, entrada en mi blog el día 7 de julio de 2020.

Cartel indicando la dirección a Pedro Álvarez.

Cando llegues al Cruce de El Moquinal con sus tres direcciones: Pedro Álvarez, Los Batanes y Las Mercedes, debes cruzar con mucho cuidado y seguir junto al cartel que indica Área Recreativa La Quebrada.

El sendero va bajando encontrándose tres veces con la carretera, mencionada anteriormente, que va en dirección a los Batanes, la TF-143 y que debes cruzar ¡Cuidado al atravesarla!

Cuando el sendero desemboque en una pista, te encontrarás unas flechas indicativas, de las rutas Pedro Álvarez, Tegueste, Bajamar y, por supuesto, Cruz del Carmen, sigue a Bajamar que es nuestro objetivo. En este momento nos faltan 7,9 kilómetros.

Nueva pista con flechas indicativas. 

Sigue por la pista, no te desvíes por los senderos que te vas a encontrar, pero puedes hacer una excepción para sacar fotos de Bejía y regresar a la pista.

Panorámica con Punta del Hidalgo y Bejía.

Muy pronto te vas a cruzar con otra pista, Camino de La Goleta, y aunque es de tierra es de tráfico rodado, en la que nos encontramos varios vehículos. Debes tomarla a la derecha.

Cruce con la pista Camino de La Goleta.

A los pocos metros hay un claro del monte con pinos insignes (Pinus radiata), de los cuales han talado unos cuantos. Desde este punto se aprecia una panorámica bastante amplia, llegándose a ver la costa de la Punta del Hidalgo.

Claro del monte con pinos insignes.

Es el momento de descansar un poco y seguir adelante. Continuando por la misma pista nos encontramos una señal de madera, a la derecha, que indica la ruta de Punta del Hidalgo, la dejamos atrás y seguimos.

Señal de la ruta Punta del Hidalgo.

Continuamos por la misma pista y llegamos a un cruce con la pista de Los Dornajos que nos conduciría a Tegueste. Hasta aquí hemos caminado por la misma ruta de Tegueste, a partir de ahora nos separamos de ella y seguimos a la derecha, siendo todo nuevo para mí.

Cruce con la pista de Los Dornajos, ruta de Tegueste.

Sigues llaneando entre un fayal brezal de cresta y te sorprenderá la visión del Teide entre los brezos, que todavía tiene nieve en su pico.

Primera visualización del Teide.

La vegetación va a ser cada vez menos densa, con árboles más bajos, encontrándonos verodes, escobones, tajinastes, cerrajones, follaos…

Llegamos a un cruce, en el cual debemos abandonar la pista para seguir otra a la izquierda protegida por una barra de tubo. Si queremos, podemos seguir unos metros más y asomarnos a la Degollada de Solís para ver la panorámica y el Barranco de Vargas, regresando sobre nuestros pasos a la barra de tubo.

Barra de tubo.

La pista tiene ahora una fuerte bajada y hay que tener cuidado de no resbalar si el suelo está mojado. Por aquí pueden pasar vehículos, de hecho, vimos huellas de neumáticos.

Gran bajada con suelo mojado.

Y de repente la vegetación cambia totalmente, de un monte de laurisilva pasa a una vegetación propia de laderas de barrancos en la que abundan los inciensos, tuneras, piteras, cerrajones, retamas…

Fin del monte de laurisilva.

Desde esta pista se puede observar la Mesa de Tejina y el Teide. Seguimos hasta casi al final de la misma y cogemos el sendero que baja a la izquierda, ya que la pista termina en unas viviendas-cuevas.

Pista con nueva vegetación.

Fin de la pista en unas casas-cuevas.

El camino nos llevará junto a unas huertas cultivadas, aquí el suelo es arenoso y hay que tener cuidado para no resbalar. Pasaremos por diferentes suelos, unos arenosos y con escalones tallados, otros empedrados con lajas de piedras.

Suelo arenoso.

Suelo empedrado.

Al llegar casi al fondo del barranco, Barranco de La Goleta, nos encontramos con árboles de la laurisilva y bicácaros. El suelo es muy irregular donde hay unos pasos algo comprometidos para aquellos que tengan vértigo. Pero que, en realidad, no dan miedo por la vegetación.

Pasos algo comprometidos.

Superados estos pasos, el sendero discurre en suave bajada y suelo firme, encontrándonos algunas acequias y tubos. Si prestamos atención se puede oír el sonido del agua del barranco, tras las últimas lluvias.

He disfrutado observado la gran variedad de especies de plantas, tales como tajinaste blancos, escobones, bejeques, verodes, cardones, cornicales y algunas desconocidas para mí, como la esparraguera (Esparagus umbellatus), y la jocama (Teucrium heterophyllum).

Jocama (Teucrium heterophyllum)

Esparraguera (Esparagus umbellatus)

Algo muy llamativo en esta zona es la presencia, desafortunadamente, del rabo de gato (Pennisetum setaceum), planta tan invasora que donde arraiga destruye toda la vegetación propia del lugar. Aquí se hace necesaria la intervención del hombre para su erradicación. 

Rabo de gato (Pennisetum setaceum), planta muy invasora.

 Casi al final del sendero nos encontramos de forma aislada una palmera, en el mismo borde del camino, tentándonos a descansar en su sombra.

Palmera (Phoenix canariensis) junto al camino.

Por último, el sendero se convierte en pista agrícola en desuso hasta llagar a la primera casa de Bajamar, que es muy antigua y de teja.

Pista en desuso, llegando a Bajamar.

Seguimos por donde nos dice la flecha y nos encontramos con una carretera asfaltada por la que debemos bajar hasta encontrarnos un cruce que debemos coger a la derecha, que es por donde nos envía la ruta que estamos realizando, es decir, la PR-TF 12. Pero si os duele las rodillas o estáis muy cansados, lo mejor es seguir de frente hasta la rotonda y girar a la derecha, campo a través, hasta el centro de Bajamar.

Nosotros decidimos seguir las indicaciones de la ruta y nos desviamos a la derecha introduciéndonos en una pista entre invernaderos y fincas agrícolas, llamada Calle la Araucaria. Se debe seguir hasta el final, es decir, hasta el borde del Barranco de Vargas o San Juan.

Calle la Araucaria, entre fincas agrícolas.

Bajamos la carretera, Camino Isogue, en fuerte pendiente, ¡Tómalo con paciencia! Detente un rato a contemplar la panorámica y un pequeño caserío abandonado en la otra orilla del barranco, tus piernas te lo agradecerán.

Llegamos a la Carretera General de Bajamar TF-13 y seguimos a la izquierda, cruzamos el paso de peatones, bajamos por la calle El Gran Poder y terminamos nuestro recorrido en las Piscinas de Bajamar.

Hemos caminado 10,5 kilómetros y estoy cansada pero tan contenta de haber alcanzado mi objetivo que ya estoy pensando en la siguiente ruta.

CONSEJOS:

Siempre la gorra, botas y bastones son necesarios, pero en esta ruta los bastones son imprescindibles.

Sigue las señales indicativas y no tendrás pérdidas.

BIBLIOGRAFÍA:

http://franciscoadanfarina.blogspot.com/2011/09/pr-tf-12-cruz-del-carmen-bajamar.html

(Esparraguera)

https://www.biodiversidadcanarias.es/biota/especie/F01786

(Jocama)

http://www.floradecanarias.com/teucrium_heterophyllum.html